España degrada 7,7 hectáreas de costa cada día para crear urbanizaciones, suelo industrial y comercial, según el informe 'Destrucción a Toda Costa 2010' , presentado hoy por Greenpeace. Según la organización ecologista, el 44% de la población española vive en la costa, que apenas representa el 7% del territorio.
La ONG ecologista ha denunciado también que en los últimos 20 años se ha destruido en la costa española la superficie equivalente a ocho campos de fútbol al día y añade que "no hay ningún indicio de abandono" de la construcción masiva en el litoral, ni tampoco del "fin del acoso" a los últimos espacios vírgenes.
Así, y según la misma fuente, desde 1987 a 2005 se han destruido un total de 50.504 hectáreas de suelo natural en los dos primeros kilómetros de franja costera (este dato no incluye el archipiélago canario).
Un fenómeno imparable
Este fenómeno se ha extendido en la última década hacia los últimos rincones bien conservados del litoral:la Región de Murcia, Almería, Huelva, Rías Baixas, Cantabria y Asturias.
"Todos somos conscientes de que la agresión a la costa ha sido imparable en los últimos años. Pero lo más grave es que esta tendencia continúa y los políticos se afanan en acabar con la única normativa que defiende el litoral. Lo que hay que demoler es El Algarrobico y no la Ley de Costas y vamos a seguir luchando para que esto no pase", asegura Juan López de Uralde, director de Greenpeace. "Es lamentable que por intereses partidistas se promuevan rebajas a la Ley de Costas que pretenden legalizar los desmanes que se han permitido durante todos estos años".
"En esta década se ha producido una urbanización masiva de la costa, sólo comparable a la de los años 60", afirma Pilar Marcos, responsable de la campaña de Costas de Greenpeace. "Hoy sufrimos las consecuencias ambientales y la crisis económica, pero no parece que hayamos tomado nota de sus causas".
La Comunidad Valenciana, la que más ha destruido
Según Greenpeace, de todas las comunidades destaca la Valenciana por ser la que más ha destruido su litoral en esta década. En 2004 cada kilómetro cuadrado de esta comunidad recibió una media de 288 toneladas de cemento. Un año después, el 33% del primer kilómetro de costa estaba urbanizado. Y en 2008 existía un puerto deportivo cada 11 km de costa, según denuncian los ecologistas.
La organización ecologista considera que las iniciativas sobre una economía sostenible carecen de credibilidad si los casos de destrucción costera son promovidos por las administraciones. Como ejemplos citan el hotel de El Algarrobico, que sigue en pie, o que se fomente la construcción en puertos como el de Granadilla (Tenerife), Tarifa (Cádiz) o el de Pasaia (Gipuzkoa) así como desarrollos urbanísticos insostenibles como los de Marina d'Or y Cangas do Morrazo. Asimismo, reclaman que se tomen medidas para acabar con la contaminación de las rías gallegas o de la bahía de Algeciras.
Marcos asegura que "somos muchos los que creemos que el verdadero lujo no es un hotel de cinco estrellas, que el verdadero lujo es una playa virgen. Un lujo no sólo visual sino que supone un potente activo económico para un turismo sostenible y actividades artesanales como la pesca. Nos quedan pocos espacios de costa virgen y la tolerancia con los macroproyectos urbanísticos y portuarios debe ser cero".