18.3.10

La Opinion de Malaga 18 3 2010: Extranjeros al sol

´Extranjeros al sol´, por José Ramón Mendaza



JOSÉ RAMÓN MENDAZA Es lo que nos faltaba por ver. El desmadre urbanístico que tantos quebraderos de cabeza sigue dando y que ha provocado desde interminables broncas políticas hasta los conocidos escándalos de corrupción en la Costa, deriva ahora en una manifestación en pleno Centro de Málaga, encabezada por propietarios extranjeros de casas en la Axarquía con miedo a perderlas. Es un hecho llamativo porque solemos relacionar a los ´guiris´ residentes con un estilo de vida sosegado en sus casitas cerca de la playa o en el monte, casi siempre educados cuando te los encuentras de paseo o haciendo la compra, y, sobre todo, ajenos a nuestras cosas. Les importa un pimiento el mundo aborigen. Hasta ahora.

Una gran parte de ellos ha ido viniendo al final de su vida laboral con unos ahorros para comprar algún apartamento o chalé o lo que sea y pasar unos buenos años al sol. Y el problema les ha llegado con ese ´lo que sea´: un terreno barato en mitad del campo, una casa de aperos... Encargaban un proyecto a un arquitecto, les daban licencia municipal, préstamos bancarios y firmaban escrituras ante notario. Como cualquiera. La mayoría de buena fe y animados, claro, por las buenas condiciones económicas.

Pasado el tiempo y coincidiendo con el furor legalista que no tuvo la Junta cuando debió, y hablamos de hace veinte años al menos, se encuentran con órdenes o amenazas de demolición de muchas casas en situación irregular. Los extranjeros se organizan (en Málaga y también en Alicante) y salen a la calle a protestar para que se paralicen las demoliciones. Tienen una página web (www.soha.es) en la que explican su desazón: "SOHA necesita tu apoyo para parar las órdenes de demolición de las casas de gente totalmente inocente, aquí en la Axarquía y otros lugares de España. Necesitamos tu participación en nuestra Marcha de Protesta el 17 de marzo de 2010. Traer vuestros pitos, cacerolas, etc.". Esta manifestación coincidió ayer con la reunión informal de ministros de la Unión Europea en Málaga. Necesitaban llamar la atención y lo han conseguido. Descartan emplear la vía judicial contra promotores o ayuntamientos porque creen que tardarían demasiados años en lograr una sentencia. Lo más curioso es que parece que han descubierto ahora, y no hace veinte años, otra vía de actuación que nunca antes les había preocupado: el empadronamiento masivo para ejercer una presión política en las próximas elecciones municipales. Llega la integración social por pura necesidad.