Fomento estudia una amnistía para miles de viviendas ilegales
        ELPAÍS* : El Ministerio de Fomento estudia una amnistía que, de  aprobarse así, afectaría a decenas de miles de viviendas ilegales. Se trata de  eludir la demolición en edificaciones con sentencia firme en contra, siempre  que haya un tercero de buena fe ocupando el inmueble. Así figura en un  documento de reforma de la legislación urbanística enviado a comunidades y  Ayuntamientos para alegaciones. Esto afectaría a decenas de miles de  edificaciones (imposible saber el número) por toda España, pero principalmente  en el litoral: Marbella, la costa cántabra, la Axarquía de Málaga, Almería...  Fuentes del ministerio afirman que se trata solo de un “documento técnico sin  respaldo político abierto a sugerencias”.
  
  Fomento ha preparado un documento de 58 páginas “a favor  de la rehabilitación, la regeneración y la renovación urbanas”, en el que  incluye cambios en la Ley del Suelo, la de Propiedad Horizontal, la de Economía  Sostenible y un decreto ley de 2011 de racionalización del gasto público. El  ministerio insiste en que queda un largo camino por delante, que muchas partes  pueden sufrir cambios y que es un texto muy técnico, “sin respaldo político”,  para recibir sugerencias y alegaciones.
  
  El texto intenta facilitar la renovación y rehabilitación  de viviendas, la salida natural para el sector de la construcción. El borrador  destaca que “existe actualmente suelo capaz de acoger nuevos crecimientos  urbanísticos para los próximos 45 años” mientras que “el stock de la ya  construida, sin vender y vacía, está tan sobredimensionado”, que la  construcción de vivienda nueva ha caído un 88%.
  
  Entre reformas para facilitar la rehabilitación, figura  un cambio en la Ley del Suelo de calado. Ahí, con una redacción algo críptica,  señala que “será causa de imposibilidad legal de ejecutar una sentencia o acto  administrativo firmes, en virtud de los cuales haya de demolerse una  edificación, el hecho de que los propietarios de todo o parte de la misma  hubieren adquirido su derecho” de acuerdo con el artículo 34 de la Ley  Hipotecaria, el que hace referencia a la inscripción en el registro de los  terceros de buena fe.
  
  Es decir, que quienes compraron casas en Marbella que  luego fueron declaradas ilegales, si lo hicieron con todos los papeles  municipales, no deberían temer el derribo. En muchos casos (el Puerto de Santa  María, la Axarquía de Málaga, el interior de Almería o la costa cántabra), los  Ayuntamientos dieron licencia a chalés y urbanizaciones en terreno rústico.  Esas licencias fueron anuladas por los tribunales cuando las casas estaban ya  vendidas e inscritas.
  
  Un caso típico es el de la comarca de la Axarquía, en  Málaga, donde puede haber unas 10.000 viviendas construidas sobre terreno  rústico. Allí, los dueños parcelaban terrenos en los que solo estaba permitido  una casa para los aperos de labranza y levantaban chalés con el visto bueno de  los municipios. Con frecuencia eran vendidos a británicos que luego descubrían  que eran ilegales.
  
  Aunque se actuara por la vía penal contra los regidores  que dieron licencias, ejecutar la demolición de las viviendas era mucho más  complicado. En la costa de Cantabria también hay urbanizaciones enteras con  sentencia de derribo y con cientos de propietarios que compraron con permiso.
  
  El texto de Fomento añade que para beneficiarse de este  cambio legal, las construcciones deberían cumplir cuatro condiciones. Las  viviendas deben estar terminadas (no se aplica a obras aún en marcha). Además,  la compraventa debe ser posterior al fin de la obra, de forma que no sea el  promotor quien se beneficie de la amnistía, y no debe exceder la licencia o el  plan urbanístico que fue declarado ilegal. Por último, no puede estar en  dominio público (cauces de ríos o en primera línea de playa) ni de defensa y no  suponer un riesgo para las personas.
  
  La norma no afectaría a las casas construidas  directamente sobre la playa, el dominio público marítimo-terrestre. Para las  levantadas allí legalmente antes de la Ley de Costas, de 1988, el Ministerio de  Medio Ambiente prepara una reforma de la Ley de Costas. Según ha anunciado a su  Consejo Asesor, lo construido en terrenos degradados podrá desafectarse de  forma sencilla. Ese es el trámite para convertir el dominio público en privado  y afectaría a barrios enteros como El Palo, en Málaga.
  
  La última memoria de la Fiscalía de Medio Ambiente y  Urbanismo relata la dificultad para ejecutar las sentencias de demolición y  cómo en algunas zonas hay un conflicto social por el tema. La Fiscalía de Cádiz  resalta la existencia de “verdaderos grupos de presión para la regularización  de viviendas ilegales, evitándose con ello las procedentes demoliciones”. “Los  autores de construcciones ilegales constituidos en asociaciones se convierten  en auténticos lobbies o grupos de poder que tratan de imponer la línea a seguir  a los Ayuntamientos en el ejercicio de la disciplina urbanística [...] Tales  grupos no solo exigen la legalización de sus edificaciones —muchas de ellas  incursas en procedimientos penales— sino que, con base en su supuesta  incapacidad de hacer frente a los gastos, tratan además de que todo lo que  supone la ejecución de infraestructuras, dotaciones y servicios públicos [...]  se financie con fondos públicos”.
  
  En enero pasado, la Junta de Andalucía, del PSOE, aprobó  un decreto que daba “reconocimiento jurídico” a entre 300.000 y 350.000 viviendas  aisladas. “Son viviendas que no pueden ser demolidas ni legalizadas”, explicó  la entonces consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz Villalón.
  
  El documento de Fomento también plantea un cambio en la  Ley de Propiedad Horizontal para favorecer la aprobación de ciertas obras en  las comunidades de vecinos. Para instalar obras de telefonía o paneles solares,  solo hará falta un tercio de los votos de los propietarios, frente a los tres  quintos actuales. Para los postes de recarga de coches eléctricos en el aparcamiento  bastará con notificarlo a la comunidad.
  
  
  * El País - RAFAEL MÉNDEZ - 30 MAY 2012
  Foto: Vista aérea de urbanizaciones levantadas en  Marbella. / JULIÁN ROJAS

 
